El estado costero de Guerrero se mantiene una tradición alfarera única en México y tiene en el poblado de San Agustín Oapan un importante centro de producción. Es muy especial el tratamiento que estos artesanos guerrerenses dan a sus piezas. Lo podemos observar en estas «reinas», firmadas por Isabel Lorenzo Avilés, Dolores Lorenzo Salvador, Justina Camilo Solís, Ambrosia Lorenzo Avilés y otras creadoras de la comunidad.
Los suaves e imbricados motivos de esta cerámica usualmente combinan aves, flores y detalles geométricos como espirales o grecas. Tales motivos se pueden ver igualmente en vasijas, floreros o en los coladores para lavar el nixtamal (granos de maíz mezclados con cal viva que posteriormente serán molidos para obtener la masa con la que se hacen las famosas tortillas), llamados “tlalchiquihuites” o “pichanchas”. Se trata de ollas de barro de forma esférica, con varios agujeros en su base y que sirven como coladores para lavar el maíz nixtamalizado, que es básico para la preparación del famoso pozole de maíz.
Otra característica muy especial de la alfarería guerrerense está en que las piezas son el soporte de escenas y relatos pictóricos asociados al mundo agrícola y rural. Estas graciosas escenas que representan las costumbres de los pueblos de las zonas montañosas de Guerrero, son diestramente pintadas sobre las faldas de las reinas. En estas escenas también se representan las iglesias de los pueblos y pequeños paisajes.
La riqueza de las escenas, su detalle y su riqueza de color dependen de la habilidad e imaginación de cada artesano. Llama la atención el contraste entre el fondo terracota de las piezas de Oapan y los motivos pintados en vivos tonos ocre que son logrados con el uso de engobes (tintes minerales cuyo origen es la propia arcilla) que son plasmados por medio del uso de diversos pinceles.
Los alfareros de San Agustín Oapan comparten este estilo pictórico con los pintores del papel amate, muy populares en otros poblados del mismo estado de Guerrero y en el vecino estado de Puebla.
Las piezas se queman al aire libre con leña y se caracterizan por el tono claro del barro alisado que contrasta con el color rojizo del engobe, gracias al óxido de hierro presente en la tierra.
Este magnífico grupo escultórico “las reinas de Oapan”, se caracteriza por su estilización y por el alto grado de refinamiento de sus motivos. También resultan de gran belleza las coronas que portan, así como los niños, pájaros y otros animales que componen este poético conjunto.