Preparar la masa y las gorditas:
Si la masa de maíz está un poco seca, agregar un poco de agua tibia para suavizarla. Amasar bien hasta obtener una masa suave y manejable. Mezclar la masa con la sal de manera uniforme.

Dividir la masa en porciones del tamaño de una pelota de golf, obteniendo alrededor de 24 gorditas. Formar bolitas y luego aplastar en círculos de aproximadamente 10 cm de diámetro y 0.5 cm de grosor, asegurándose de que las gorditas tengan un grosor uniforme.

Freír las gorditas:
Calentar el aceite en una sartén honda a fuego medio-alto. Colocar las gorditas en el aceite caliente y freírlas hasta que se inflen y estén doradas por ambos lados. Retirar las gorditas y colocarlas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Preparar la salsa roja tatemada:
Colocar los tomates, los chiles, la cebolla y los ajos en un comal o sartén caliente. Asar hasta que estén bien tatemados, con la piel quemada y blanda (esto puede tomar de 10 a 15 minutos). Retirar los ingredientes del comal y dejar que se enfríen un poco.

Pelar los ajos y colocar todos los ingredientes tatemados en una licuadora o molcajete. Agregar la sal, el comino (si se desea) y el cilantro. Moler hasta obtener una salsa con la consistencia deseada, ya sea más espesa o líquida según tu gusto. Ajustar la sal si es necesario.

Montar las gorditas:
Sobre cada gordita, colocar un poco de salsa roja tatemada. Rociar con nata y espolvorear queso fresco desmoronado sobre la salsa. También se puede servir la salsa, la nata y el queso aparte, para que cada persona se sirva a su gusto.

Historia de “Receta de Familia”

Cuando era pequeño en Veracruz, mi nana hacía las mejores gorditas. Recuerdo cómo amasaba la masa de maíz con sus manos fuertes y cariñosas mientras yo la observaba fascinado. A veces me dejaba ayudar a formar las pequeñas bolitas que luego aplanaba en el comal caliente. El aroma de la masa cocinándose llenaba toda la cocina, y sabía que algo especial estaba por llegar.

Mis favoritas eran las gorditas rellenas de frijoles refritos o queso fresco. Mi nana siempre les ponía un poco de salsa verde o roja antes de servírmelas. Me sentaba a la mesa con una gordita caliente en las manos, saboreando cada mordida. Era como si todo el amor de mi nana estuviera encapsulado en ese simple pero delicioso platillo. Esos momentos con su risa y el calor del comal son recuerdos que llevo en el corazón.

• 2 kg masa de maíz nixtamalizada
• 300 g nata
• 400 g queso fresco
• 1 lt aceite vegetal para freír
• 6 tomates rojos grandes
• 4 chiles serranos o jalapeños
• 2 dientes de ajo
• Cilantro
• Sal
• Agua

• Tabla de picar
• Ollas
• Sartenes
• Tenedor
• Rallador

• Tatemar
• Freír
• Hervir
• Licuar