Fundación Casa de México en España presenta la exposición Frida Kahlo: alas para volar, que muestra una selección de 31 obras originales y 91 fotografías de la artista mexicana más conocida del mundo en la que es su primera exposición monográfica en Madrid desde hace casi 40 años.
La muestra explora el contexto biográfico y la parte íntima de la artista, pero se centra principalmente en la compleja producción artística de Kahlo. Las obras de Frida exploran temas universales como el dolor, la muerte, la reivindicación de la mujer, la violencia de género, las relaciones de pareja, la maternidad, el cuerpo humano, la naturaleza, la herencia prehispánica y lo mexicano.
Entre estas obras destaca La niña Virginia (1929), una de las primeras que Frida realizó después de casarse con Diego Rivera. Según Josefina García Hernández, directora de colecciones y servicios educativos del Museo Dolores Olmedo, la artista pinta este cuadro bajo la influencia de su esposo, quien en ese momento también retrataba niños mexicanos.
Aunque La niña Virginia es efectivamente el retrato de una joven mexicana, guarda muchas similitudes físicas con Kahlo, como se puede apreciar en las cejas y en el propio rostro. El fondo del cuadro está dividido en dos grandes planos de color, puesto que Frida no tenía aún mucha experiencia pintando horizontes. Esta última característica se repite en muchas de sus primeras obras.
En el reverso, La niña Virginia incluye el boceto de un autorretrato con el que la artista no quedó contenta, por lo que decidió reutilizar el masonite para esta otra obra.