Miguel Soler – Roig retrata México a través de la lente de su cámara desde hace más de treinta años, cuando visitó por primera vez el país, siendo un joven que se enamoró de México y lo recorrió el país en posteriores viajes de norte a sur y de este a oeste.
El título de la muestra En el ombligo de la luna también es un homenaje a México.
El primer núcleo temático consiste en collages digitales a partir de diapositivas de su primer viaje por México en 1986, siendo adolescente, cuando las ruinas arqueológicas aún no habían sido encontradas por el turismo y pudo captar instantáneas privilegiadas.
Ya entonces, sintió una energía única y nutritiva que le interpeló personalmente y sembró en él una semilla de retorno cíclico. Las imágenes plasman la sucesión irregular de etapas en México a través de varias intensidades y elementos yuxtapuestos.
Todas parten de un registro antiguo y son intervenidas por capas, cual palimpsestos, con recursos líquidos y fotografías privadas ligadas a un recuerdo o huella sentimental.
Cada composición es un compendio de experiencias cruzadas que tiene su anclaje en un tiempo pretérito.