Con motivo de la inauguración de la exposición Caudales en Casa de México en España, y dentro del marco de la Feria ARCO, la Fundación organizó una conferencia con el artista mexicano Rafael Lozano-Hemmer.
Ximena Caraza, directora de la Casa de México, quiso expresar ante una sala llena el orgullo que supone poder contar con artistas del calibre de Lozano-Hemmer, de quien también alabó su gran calidad humana.
La directora de Cultura de Casa de México, Susana Pliego, destacó que el mexicano se encuentra en la difícil intersección entre autor reputado y artista joven en activo que se busca exponer en la Fundación. En sus 30 años de trayectoria, Lozano-Hemmer ha conseguido que sus obras figuren por igual en grandes colecciones privadas y en los mejores museos del mundo.
Caudales, que se expone en Casa de México hasta el 24 de abril, reflexiona sobre escritores de todos los tiempos y todas las geografías, como son Stuart Hall, Julio Cortázar, George Orwell, la mexicana Sor Juana Inés de la Cruz o Ramón Llull. «Soy un artista parasitario», reconocía el propio Lozano-Hemmer. «No trabajo de ideas originales, soy un derivado de lo que leo y lo que escucho».
Para Cuauhtémoc Medina, curador de la exposición, Caudales encuentra su inspiración en una sociedad actual que vigila cuerpos y mentes, caracterizada por un incesante bombardeo de imágenes y una inundación textual: «Estamos atravesados por una forma distinta de comportamiento de la escritura, que construye el espacio social de una manera viva e interactiva. El texto está definido por nunca adquirir permanencia».
Esta concepción entronca directamente con la búsqueda artística de Lozano-Hemmer, para quien la obra de arte es, por un lado, «una fuente en constante devenir, que no tiene un comienzo o un fin» y, por otro, «es irrepetible y se encuentra fuera del control del autor«. Caudales une por tanto ocho obras distintas ligadas por su naturaleza participativa, su relación con la tradición y su concepto de legado.
Participan:
- Rafael Lozano-Hemmer, artista
- Cuauhtémoc Medina, curador de la exposición
Modera: Susana Pliego, directora de Cultura de Casa de México