La Catrina es uno de los símbolos más representativos de México en las festividades del día de Muertos. Su origen se marca en el año 1912, creada por el grabador y caricaturista mexicano José Guadalupe Posada con el fin de burlarse de las clases sociales de la época, resaltando así los defectos.
Una de las piezas más asombrantes que va a poder encontrar el público en este altar es la Catrina, elaborada con pequeñas miniaturas echas con palma en Santa María de Chigmecatitlán, una comunidad mexicana del estado de Puebla en donde las mujeres hacen estas piezas.