La crónica íntima del descubrimiento del pasado oculto de la madre del autor tras su muerte presentó la novela Lengua dormida. El escritor sonorense Franco Félix señala que solemos pensar los recuerdos como algo melancólico triste y nostálgico. La risa ocupa un papel muy importante en la novela porque esta permite a los lectores reconocer aquella idea de que no todo es blanco y negro, no todo es triste y no todo es risa, no existe risa inocente, pues proviene de algo que se consuma.
El escritor realiza un recorrido por sus vivencias junto a su madre desde la infancia, concretamente se centra en la larga enfermedad que padecía su madre, y por consiguiente, en el proceso de duelo, acompañándole hasta su fallecimiento que tendría lugar en el mes de agosto de 2019.