Fundación Casa de México en España presenta la exposición Frida Kahlo: alas para volar, que muestra una selección de 31 obras originales y 91 fotografías de la artista mexicana más conocida del mundo en la que es su primera exposición monográfica en Madrid desde hace casi 40 años.
La muestra explora el contexto biográfico y la parte íntima de la artista, pero se centra principalmente en la compleja producción artística de Kahlo. Las obras de Frida exploran temas universales como el dolor, la muerte, la reivindicación de la mujer, la violencia de género, las relaciones de pareja, la maternidad, el cuerpo humano, la naturaleza, la herencia prehispánica y lo mexicano.
Una de las obras incluidas en la exposición Frida Kahlo: alas para volar es Retrato de Alicia Galant (1927). Josefina García Hernández (directora de colecciones y servicios educativos del Museo Dolores Olmedo), nos cuenta el contexto en el que Frida realizó esta obra tras su accidente y cómo la artista representa la influencia de los artistas europeos tales como Boticelli.
Una vez terminada la pintura, fue del agrado de su creadora en tal medida que decidió anotar en el anverso de la misma una leyenda que le permite asumirse como pintora: “Mi primera obra de arte, Frida Kahlo 1927”.