Al sur de la ciudad de Oaxaca, en los valles centrales del estado, se encuentra San Antonino Castillo Velasco. Este pueblo zapoteco es conocido por la riqueza de sus textiles y exquisitos bordados, que incluso dan nombre a un traje tradicional, el vestido San Antonino.
De este pueblo es originario el maestro alfarero José García Antonio. Es un artesano del barro rojo, quien a pesar de haber perdido la vista a los cincuenta y cinco años, ha desarrollado una obra única en el escenario de las artes del barro modelado a mano de Oaxaca.
Ganador de diversos premios, estatales y nacionales, el maestro García Antonio realiza figuras decorativas y personajes diversos, entre los que destacan cabezas, animales y sirenas. Por esto último es conocido como «el señor de las sirenas».
Sus temas incluyen mujeres con rasgos y atuendos oaxaqueños. Las piezas de este artista pueden alcanzar mas de un metro de altura y destacan, sobre todo, por la precisión al momento de modelar los detalles físicos y el cuidado en la realización de los vestidos de las mujeres.
Este creador complementa sus piezas con delicados tocados zapotecos como collares, cestas, flores y hermosas cabelleras trenzadas, cuando se trata de figuras de mujeres. Tales detalles que demuestran la maestría y el saber hacer de este artista, que conoce el barro de manera muy especial, con las manos y el oído (pues escucha el chapoteo del barro, para ver su grado de humedad y saber cuándo está listo para empezar a modelar).
No en balde su taller familiar, formado por su esposa y una de sus hijas, se llama «Manos que ven».